"Siempre me ha interesado la anulación de tiempo y espacio en mi trabajo, pero también deseo la fusión de la tecnología, la matemática, las ciencias, las demás artes en la poesía"


- Todos los trenes mueren en línea recta y La escopeta de Lily Mae parecen orbitar alrededor de la misma estrella: el ser humano, siempre abocado a morir, y la reacción subsiguiente y consecuente de combatir el dolor y ponerle murallas a la muerte, ¿es así?

- Toda la poesía en general intenta ser un tiro contra ella, otro modo de sobrevivirla, aunque la temática de los dos libros sea más bien crítica sobre determinados factores o comportamientos que embrutecen la vida. De todos modos, la idea de la muerte está presente en ellos, como en mí misma, no sabría desdecirme de algo de lo que no puedo escapar, evidentemente.

- Sin embargo, mientras veían la luz estos libros, Máquina –recientemente publicado por Denes, en Valencia- ganaba el premio César Simón, Dasein se alzaba con el Leonor, de Soria, y Vitruvio sacaba Meteoritos, que ostentan, de entrada, un rasgo común: la extrema brevedad de sus títulos y cierto sesgo de sabor científico, tecnológico y filosófico… ¿En torno a qué estrella giran?  

- Máquina nace de la idea de la deshumanización que estamos viviendo y el traspaso de ese bien a la materia. A medida que el hombre es más máquina, la máquina es más humana. Esa es la metáfora del compendio. Dasein nos habla sobre el ser aquí y ahora, como ya adelanta el título sobre la filosofía de Martin Heidegger. Meteoritos, podríamos decir que casa con otros títulos como han sido, Sobre la oscuridad y algunos que todavía permanecen inéditos. Es un libro más bien construido con imágenes que, a modo de flash, van dejando en todos los poemas piedras. Una lluvia de piedras que mueva la conciencia, a ser posible. Siempre me ha interesado la anulación de tiempo y espacio en mi trabajo, pero también deseo la fusión de la tecnología, la matemática, las ciencias, las demás artes en la poesía.